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domingo, 14 de mayo de 2017

Space Hulk: La historia.

¡Güenas! Hoy me toca a mí, El'Val, volver a molestar. Robé el manual de misiones de Space Hulk de mi club, allá por Terrassa para hacer una breve publicidad, con la intención de ojear su apartado de trasfondo.

Comprobé las fuentes que tenemos en Wikihammer que venían de este artículo (En algún momento tradujimos los personajes principales de los Ángeles Sangrientos que aparecen) y aproveché para perde años de vida y trasladar la historia completa del juego en un relato continuado, ya que el propio manual se prestaba a ello.

Así que aquí os lo dejo. Si por algún motivo alguien lo prefiere leer en Wikihammer, os dejo este link para hacerlo.

Disfrutad esta curiosa vertiente del trasfondo y del juego.

Siempre es buen momento para una portada añeja.

Introducción.

En toda la galaxia, el Imperio entabla guerras contra los muchos enemigos mortales de la humanidad

Sin embargo, ninguno de estos enemigos es tan temido como los odiados Genestealers. Estas monstruosidades de seis brazos recorren la galaxia en pecios espaciales abandonados en busca de nuevos planetas que conquistar. Sólo los poderosos Marines Espaciales se interponen entre los Genestealers y la destrucción de la humanidad. Equipados con un gran dispositivo de armas y protegidos con la armadura de exterminador, pequeñas escuadras de Marines Espaciales abordan pecios para enfrentarse a los Genestealers cara a cara.

De las muchas batallas que se han librado contra los Genestealers que infestan la galaxia, ninguna fue tan desesperada como la que ocurrió a bordo del pecio con nombre en clave Pecado de Condenación. Este libro relata la historia de esa batalla.


Desastre en Secoris.


En el año 996.M40, una patrulla de la Flota Imperial que atravesaba el sistema Secoris detectó un gran pecio espacial a la deriva, que había sido atraído por la fuerza de la gravedad de la estrella. El cuarto planeta del sistema Secoris era un mundo colmena muy poblado, en el que habitaban más de cincuenta billones de seres humanos. El planeta era el centro neurálgico de la actividad comercial y militar, así que la proximidad del pecio representaba una gran amenaza. El comodoro al mando de la flotilla tenía sus dudas acerca de abordar el pecio con su tripulación, así que envió un mensaje astrópatico a la fortaleza monasterio más próxima de los Ángeles Sangrientos. El Capítulo al mando del Comandante Sangallo reaccióno muy rápidamente, y en cuestión de tres semanas, el poder de los Ángeles Sangrientos llegó a Secoris.

El enorme tamaño del pecio espacial y su proximidad a las rutas comerciales del sistema descaratba cualquier tipo de bombardeo sistemático, ya que los escombros supondrían una amenaza seria para la navegación. El Comandante Sangallo lideró un abordaje a gran escala. La primera fase del abordaje no supuso demasiados problemas, pero pronto los Ángeles Sangrientos encontraron una resistencia creciente cuando intentaron tomar posesión de las salas de motores en funcionamiento y las cámaras de control. En cuestión de treinta minutos, los Genestealers despertaron de su hibernación en gran número y Sangallo tuvo que emplear sus reservas para reforzar el perímetro defensivo alrededor de la zona de abordaje, liderando él mismo a los refuerzos.

Incapaces de asegurar sus objetivos, los Ángeles Sangrientos concentraron su atención en las zonas internas de la nave, en busca de los Genestealers aún aletargados. Pero su ataque solo sirvió para acelerar el proceso del despertar y en poco tiempo, miles de Genestealers habían rodeado a los Marines Espaciales. Bajo el fuego de cobertura de la Compañía de Exterminadores, Sangallo intentó sacar a sus escuadras rodeadas y, en última estancia, se vio obligado a enviar adelante a los Ángeles Sangrientos para proteger la zona de aterrizaje y facilitar un "corredor" seguro de regreso a la nave de abordaje.

El ataque de los Genestealers cedió durante un corto período de tiempo y parecía que los Ángeles Sangrientos podrían retirarse ordenadamente y restablecer su cabeza de puente. Sin embargo, la paz duró poco, ya que los Genestealers habían percibido las tácticas de los Marines Espaciales y ahora los atacaban para separarlos de la munición y del personal de apoyo del punto de abordaje. La batalla se convirtió en una pura anarquía y algunas escuadras trataron de alcanzar su objetivo mientras otras retrocedían hacia los torpedos de abordaje. Divididos, los Ángeles Sangrientos fueron cayendo uno a uno, escuadra a escuadra, abrumados por la superioridad numérica de sus enemigos.

La batalla acabó cuando Sangallo no le quedó más remedio que ordenar una retirada general. Aunque el número de bajas enemigas estimadas era de doce mil, parecía tratarse de una marea imparable de criaturas. Solo sobrevivieron cincuenta Marines Espaciales de todo el Capítulo. Muchos abandonaron el pecio en cápsulas de salvamento que seguían operativas en algunos de los pecios espaciales. Entretanto, algunos abnegados pilotos de cañonera Thunderhawk se dirigieron a los muelles de carga abiertos y a las cámaras de atraque para liberar a un puñado de escuadras.

La acción había resultado una catástrofe total para el capítulo. La vergüenza de la derrota duraría mucho más tiempo que las pérdidas infligidas.


Pecado de la Condenación


"Un destino pródigo nos ha entregado los medios con los que podemos reparar esas heridas de nuestras almas causadas por la debilidad de siglos pasados. Nuestro deber nos obliga a enfrentarnos a la oscuridad de nuevo y a sumerginos en el abismo de lo desconocido. Esta vez seremos la luz purificadora en la sombra, la baliza abrasadora de la guerra justa ¡Restaurad el honor de los caídos en deshonra con la muerte de vuestros enemigos!"—Comandante Dante, Señor de los Ángeles Sangrientos



Resulta excepcional cruzarse con un pecio espacial, ya que durante la mayor parte de su existencia se ven zarandeados por las corrientes de la disformidad y solo irrumpen en el espacio real ocasionalmente. Incluso en el reino material las distancias enormes que separan los mundos habitados dificultan el encuentro con uno de estos gigantes errantes.

Las inmensas distancias interestelares de la galaxia impiden los medios de transporte convencional, de modo que para poder atravesarlas, las naves espaciales del Imperio y de las demás razas utilizan el espacio disforme. Sin embargo, el espacio disforme es un lugar peligroso, azotado por tormentas y habitado por criaturas monstruosas, de forma que no es raro que la tripulación de una nave perezca a causa de la inanición, los depredadores de la disformidad, los asesinatos, el suicidio e innumerables horrores.

Las naves exánimes quedan a la deriva durante siglos. Muchas de las corrientes de energía de la disformidad se unen en ciertos lugares, particularmente donde la disformidad rebasa los límites de la realidad y ocasiona una tormenta de disformidad. Las naves fantasma de la disformidad se ven atraídas hacia estos lugares, donde resultan fusionadas por fuerzas titánicas. El amasijo resultante de varias naves se denomina pecio espacial.

Algunos pecios espaciales son relativamente pequeños, ya que están formados por la masa compacta de dos o tres naves. Otros son naves ancestrales enormes que miden centenares de kilómetros cúbicos o más. Como las naves que los conforman, los pecios especiales vagan por las corrientes impredecibles hasta que algún evento fortuito les hace regresar al espacio real. Es entonces cuando pueden convertirse en morada de los Genestealers. Los pecios espaciales pueden navegar a la deriva durante siglos sin ser detectados, transportando a los Genestealers a nuevos mundos a los que infestar. Su hogar espacial es un señuelo perfecto para los incautos; las naves que componen un pecio espacial suelen transportar cargas muy valiosas e imperecederas o son muestras de una valiosa tecnología perdida.

Quizás fue el destino, la voluntad del Emperador o las maquinaciones de los Dioses del Caos que los Ángeles Sangrientos fueron contactados por el comerciante independiente Borrak Vorra, capitán del Ráfaga del Aire, seiscientos años después del desastre en Secoris. Por una coincidencia cósmica, el comerciante independiente había abandonado el espacio disforme casi encima de un pecio espacial gigantesco a tan solo unos años luz de Baal, el planeta natal de los Ángeles Sangrientos.

+ + Capitán Raphael, del Capítulo de los Ángeles Sangrientos, iniciando diario de a bordo de la misión. Misión programada a ocho minutos del impacto. Enviado grupo de abordaje. Grupos de apoyo a la espera de lanzamiento. + +
+ + Bendecid vuestras armas, alzad las plegarias por vuestras armaduras. Iniciad las letanías de odio. + +


Cuando los Ángeles Sangrientos supieron de la existencia del pecio espacial lo vieron como una oportunidad para redimirse de su fracaso pasado. Bajo el liderazgo del Capitán Raphael de la 1ª Compañía, los Ángeles Sangrientos enviaron una fuerza de choque para que interceptase e investigase la nave.

Apodado el Pecado de Condenación por los Ángeles Sangrientos, el pecio espacial era inmenso ya que estaba formado por los restos de una docena de naves diferentes. Los escáneres efectuados por la tripulación del Ráfaga de Aire revelaron la existencia de altas concentraciones de señales vitales alienígenas a bordo y el Capitán Raphael designó la nave como territorio hostil, sospechando presencia Genestealer.

Los cruceros de asalto de los Ángeles Sangrientos que transportaban a la 1ª Compañía y a las tropas de apoyo saltaron a la disformidad muy próximos al Pecado de Condenación y lanzaron torpedos de abordaje. Mientras las naves de asalto atravesaban el éter, los escáneres de un análisis multiespectral de poca potencia inundaron la nave para proporcionar datos de la distribución global e identificar las concentraciones de alienígenas aletargados.

04.22.50

+ + Los Ángeles Sangrientos han regresado. Venimos a vengar a novecientos cincuenta muertos. El tiempo solo no basta para curar nuestras heridas. + +

Escáneres más minuciosos habrían podido alertar a los Genestealers que hibernaban antes de que los Exterminadores subieran a bordo, de modo que el Capitán Raphael desplegó dispositivos de reconocimiento automático denominados unidades Ciber-Alteradas de Tareas y teleportó a cada uno de ellos a un punto estratégico a bordo del pecio para reunir información vital.

Los escáneres señalaron que la mayoría del pecio espacial carecía de energía y de vida ya que estaba expuesto al vacío del espacio. El núcleo de su arquitectura enorme y caótica no funcionaba. En su interior había un laberinto de salas vacías, corredores de acceso, dormitorios, muelles de carga, cámaras de almacenamiento, cubiertas de mando, muelles de mantenimiento y otras muchas instalaciones. Este laberinto desordenado estaba atravesado por líneas de energía, relés de potencia, tuberías, cables, redes troncales, conductos de ventilación y otros pasadizos. Llevaría años limpiar hasta el último rincón y grieta del pecio.

Los cruceros de asalto de Raphael orbitaron y el pecio espacial a una distancia de seguridad, y sus cañones y torpedos de bombardeo se dispusieron a reducir al Pecado de Condenación a átomos en cuanto percibieron la primera señal de que los Genestealers intentaban escapar o de que la misión había fracasado.

Aquel día todos los guerreros estaban sujetos a una presión inmensa; era una cuestión de honor que los Ángeles Sangrientos eliminaran la amenaza Genestealer del pecio espacial y permitieran que los arquitecnologistas y otros tecnosacerdotes iniciaran una investigación completa de las naves antiguas que lo formaban. Cualquier otro resultado solo serviría para destrozar la autoestima del capítulo, arrancándole todo el respeto y autoridad. Por el bien del Capítulo, el Capitán Raphael y sus guerreros no podían permitirse el lujo de fracasar.

3.00.25 
+ + Mantenemos el curso. Identificados los puntos de impacto asignados. Completada focalización. Pauta de impacto anticipada con una precisión del 99,5%. + +

+ + Somos la vanguardia del honor. La avanzadilla de los Ángeles Sangrientos. Traemos la muerte. + +

Abordaje del pecio espacial.

Un análisis más a fondo de los datos proporcionados por los escáneres reveló una gran concentración de Genestealers en la bodega de un viejo buque mercante. Aunque era imposible conseguir un número exacto a causa del bajo espectro del escáner y a los metabolismos aletargados de los alienígenas, los técnicos del Capitán Raphael le informaron de que había al menos cuarenta mil Genestealers a bordo, probablemente más.

Cualquier otro comandante habría vacilado ante tal perspectiva, pero no Raphael. Era un Marine Espacial de los Ángeles Sangrientos y la gloria del Capítulo descansaba sobre sus hombros. Ordenó que los torpedos de abordaje completaran su aproximación final. La batalla empezaría muy pronto.

Con los recuerdos dolorosos de la derrota de los ángeles Sangrientos en Secoris aún vigentes, se decidió asignar únicamente a los Exterminadores del Capítulo para que eliminaran a los enemigos a bordo del Pecado de Condenación. La reconstrucción de la 1ª Compañía y la reparación y reconstrucción de las armaduras había llevado siglos. Aproximadamente ochenta guerreros en total se vieron implicados en el combate, bajo el mando del Capitán Raphael, el comandante de la Compañía.

La mayoría de estos Marines Espaciales estaba organizada en escuadras de cinco hombres. Como la información era escasa, Raphael desplegó a sus guerreros mediante torpedos de abordaje en lugar de confiar en los caprichos de la tecnología de teleportación. Enormes naves de abordaje del tamaño de misiles atravesaron el casco exterior del pecio espacial. Los Marines Espaciales desembarcaron de sus naves de asalto y establecieron rápidamente posiciones defensivas frente a un posible contraataque.

Una vez abierta la brecha, dispusieron un perímetro para que los Tecnomarines y demás personal de apoyo pudieran moverse a bordo del pecio. Esta base de operaciones sería esencial para el éxito de los Ángeles Sangrientos ya que les proporcionaría munición y reparaciones en curso para permitir el avance de los Marines Espaciales desde el punto de aterrizaje.

Para conservar la visión general del mando, el Capitán Raphael permaneció a bordo del crucero de asalto Espada de los Ángeles. Desde aquí podía asignar los objetivos estratégicos a las escuadras del pecio, dejando las misiones individuales en manos de la iniciativa, entrenamiento y experiencia de los sargentos de escuadra. Al retirare a sí mismo del combate directo, el Capitán Raphael podía mantener un nivel de visión global de la estrategia (que fue uno de los errores cometidos en Secoris), asegurándose de que los Marines Espaciales y sus recursos de apoyo se desplegaban con eficacia en un combate peligroso y siempre cambiante.

00.11.01

+ + Retrosecuencia completa. Velocidad de impacto. + +

+ + Acumulando energía en escudos de embestida. + +

+ + Nuestra misión es un regalo del Emperador. La victoria redimirá a nuestros antepasados. Hemos sido bendecidos. + + 
+ + Impacto. + +


Misión I: Misión Suicida.


Mientras establecían una cabeza de puente para defender sus torpedos de abordaje, los Ángeles Sangrientos detectaron un banco de cápsulas salvavidas en funcionamiento a bordo de una de las naves. Era prioritario dejarlas inoperativas antes de que los Genestealers pudieran usarlas para abandonar el pecio espacial y evitar la destrucción. Aunque los cruceros de asalto en órbita disponían de armamento en el casco para eliminar a las naves que intentaran escapar, los disparos afectarían las operaciones de los Marines Espaciales y no estaban asegurados al 100%.

El enorme banco de cápsulas de escape estaba controlado por un mecanismo de liberación central, localizado en una cámara de control a poca distancia. No podría lanzarse ninguna de las cápsulas de salvamento si conseguían invalidar el sistema de los controles principales. A la Escuadra Lorenzo se le encomendó la misión de destruir totalmente los controles para evitar el lanzamiento de cápsulas de salvamento.

La cámara de control estaba a varios centenares de metros del perímetro establecido y las expectativas del Capitán Raphael eran que la Escuadra Lorenzo sufriría muchas bajas. Pero la importancia de contener la infestación Genestealer hizo que el comandante lo juzgara como un precio que merecía la pena pagar, incluso en esta primera fase de la batalla.
Desde una rejilla oxidada delante de Deino, algo rápido y ágil saltó al corredor.


La criatura se abalanzó de un salto sobre el Marine Espacial, mientras clavaba sus cuatro musculosos brazos con garras en el muro del corredor. Su cabeza era bulbosa y de color púrpura. El resto de su cuerpo estaba cubierto por una quitina de color azul oscuro. Sus ojos oscuros destellaban en los proyectores de la armadura de Deinos.



"¡Contacto visual!" Dijo Deino. "Contacto confirmado: Genestealer."


00.03.18

+ + Gran concentración de subnave en el sector Ocho-Charun. El tamaño y la posición indican función de escape/contaminación. + +

+ + Enviada Escuadra Lorenzo para destruir controles de escape. + +

+ + La Escuadra Lorenzo avanza. Aumento de la resistencia. + +

+ + Que comience la matanza de nuestro enemigo. + +

La criatura tan solo había dado tres pasos por el corredor cuando Deino abrió fuego. El corredor resonó con el clamor de los disparos de bólter. Con una rapidez alienígena, la criatura saltó de un muro a otro, mientras la primera descarga de fuego de los Marines Espaciales describía un rastro de detonaciones por el metal.


Otra figura emergió de la oscuridad mientras la primera se precipitaba hacia adelante con un movimiento ágil, hundiendo las garras en sus brazos superiores sobre el suelo para aumentar el empuje.


00.03.57

+ + Contención en progreso. + +

+ + Brecha en el casco. Salida a la red de corredores principal en cuetión de dieciséis segundos. Todos los Hermanos preparados. Descargadores de armas santificados y capacidad de munición óptima. + +

+ + Los Ángeles Sangrientos han regresado. Durante seis siglos hemos cqargado con el peso de la derrota. Finalmente ha llegado el momento de redimirnos. + +



La segunda salva de Deino impactó en la criatura en la cabeza y la espalda, desgarrándole trozos de carne ensangrentados. La sangre espesa salpicó la pared y el suelo. La segunda criatura saltó sobre su compañero caído sin vacilar. Deino abrió fuego de nuevo.

"Muerte confirmada, se aproximan objetivos múltiples." afirmó Deino con calma. "Amenaza mínima."


00.04.36

+ + Corredor principal asegurado, continuamos registro. Cuidado con las entradas. Buscad aproximaciones de supracapas y subcapas. + +

+ + Hermanos, el enemigo está próximo. Reunid toda vuestra determinación y animosidad. + +

"¡Acceso!" gritó Zael, apretando el gatillo de su lanzallamas pesado. Una ráfaga de fuego rugió en el corredor, bañando toda la zona con la furia del prometio. Algo se sacudía en las llamas, con espasmos insonoros mientras el fuego purificador derretía su caparazón, su carne y sus huesos.

Los cuerpos carbonizados caían de la tubería destruida. El prometio adhesivo se pegaba a las paredes, cubriendo el corredor de llamas blancas. Las sombras bailaban y huían en la distancia y los corredores que hasta ahora eran oscuros, ardían con las llamas gloriosas y la luz.

¡"Purificad y quemad!" gritó Zael y sus espíritus se alzaron cuando vieron a las impías criaturas incineradas.

00.64.21

+ + Impacto de fuerza de reserva. Tecnomarines avanzan hasta el perímetro. + +

+ + La Escuadra Lorenzo informa del éxito de la misión. Solicitando reparación y rearme. + +

+ + Hermanos, la venganza será nuestra. + +

Misión II: Exterminio.


Mientras los lexicomecánicos estudiaban el despliegue del pecio espacial y los primeros movimientos de los Genestealers, el Capitán Raphael consiguió predecir la ruta del ataque alienígena con bastante precisión. Era probable que el primer asalto Genestealer proviniese del grupo de hibernación principal, localizado a menos de un kilómetro de la zona de aterrizaje. Era imperativo que los Marines Espaciales mantuviesen la fuerza de su asalto en lugar de verse obligados a tomar posiciones defensivas desde el principio.

La ruta de ataque esperada obligaría a los Genestealers a atravesar una bifurcación clave en la que los cascos de las dos naves se habían unido. El Sargento Gideon y su escuadra fueron enviados para cubrir la bifurcación y matar a todos los alienígenas que trataran de pasar. Si el primer asalto Genestealer podía contrarrestarse con eficacia, los Marines Espaciales podrían ampliar el perímetro hasta una posición desde la que poder atacar a los Genestealers aletargados.


Hubo movimiento en el límite de lo que iluminaba la armadura de Leon, pero resistió la tentación de abrir fuego. El motor de su cañón de asalto rugió como una bestia dispuesta a abalanzarse y Leon esperó a tener un objetivo claro. El sensorium indicó una decena o más de criaturas en la oscuridad de los túneles que se abrían ante ellos. Los rodearon durante un breve período de tiempo, en busca de alguna otra ruta hacia las posiciones de los Ángeles Sangrientos. Evidentemente este intentó fracasó. En un momento el corredor estaba vacío, y al siguiente, una horda de criaturas azules y púrpura se abalanzaba sobre Leon como el agua que irrumpe por el agujero de una presa.

Abrió fuego, los cañones del cañón de asalto giraron a la velocidad de los latidos de su corazón y un torrente de munición silbó mientras atravesaba el pasillo en dirección opuesta. Los sentidos automatizados de Leon habían golpeado en los amortiguadores de sonido, pero incluso a través de las placas enormes de plastiacero que lo protegían, el Marine Espacial percibió la onda expansiva que inundaba la habitación.

En una explosión que duró dos segundos, media docena de criaturas quedaron destrozadas y sus cuerpos vaporizados por la ráfaga de fuego. Leon se detuvo durante un momento, susurrando una bendición sagrada a su arma mientras dejaba que sus cañones y motores se enfriasen, para después volver a abir fuego. Cada explosión devastadora destruía todo lo que se encontraba ante el Marine Espacial.

Hipnotizado virtualmente por la carnicería que estaba provocando, Leon estuvo a punto de no percibir un grupo de contactos del sensorium moviéndose por un corredor paralelo al que estaba cubriendo. empezaba a retirarse de la puerta a la habitación, dándose más tiempo para disparar. Pero fue demasiado lento. Con un grito del desgarro del metal y un sonido metálico, los Genestealers se abrieron paso violentamente por la puerta de la esquina y en cuestión de un segundo estaban dentro de la habitación de león.

00.07.14

+ + La Escuadra Gideon está trabada en combate con el enemigo. + +

+ + Proporción de bajas: Global alta. 1:28 a nuestro favor. + +

+ + Hermanos, rezad y esforzaos. El momento que llevábamos tanto esperando ha llegado. + +

Misión III: Rescate.


Mientras los Marines Espaciales se situaban en posición, la unidad C.A.T más próxima a la concentración Genestealer había completado su escáner del enemigo. Sin embargo, la densidad de la estructura del pecio espacial impedía la transmisión de datos mientras se movía de manera errática por los corredores en busca de una localización adecuada para la transmisión.

Fuera, en el perímetro en combate, los Sargentos Lorenzo y Gideon estaban en posición para recuperar manualmente la unidad C.A.T defectuosa. Las dos escuadras convergerían en la última posición conocida de la C.A.T desde direcciones opuestas y se unirían después de haberla recuperado.

Entretanto, el grueso de la fuerza de los Ángeles Sangrientos presionó desde la zona de aterrizaje, eliminando toda la resistencia alienígena. Organizados y resueltos, los Marines Espaciales adelantaron sus posiciones varios cientos de metros, y la respuesta Genestealer fue caótica y mal coordinada.


Lorenzo vio que el C.A.T. se hallaba en alguna parte de la red de túneles a menos de treinta metros. Se movía sin rumbo fijo y la transmisión se reflejaba y resonaba en las paredes del pecio espacial.

"Valencio, Deino, rastreo a la derecha." ordenó el Sargento. "Zael y Gloriel, siganme."

Una vez dividida, la escuadra continuó su camino hacia el nido de ratas de corredores derrumbados, escaleras, habitaciones y conductos de ventilación. Con la ayuda de los destellantes focos de sus trajes registraron minuciosamente los conductos de ventilación rotos y debajo de las terminales derrumbadas, en busca de la unidad operante. Con rapidez y método, la escuadra alcanzó su objetivo, aunque su búsqueda se vio ocasionalmente interrumpida por la explosión de fuego de bólter cuando un Genestealer solitario saltaba desde las sombras.

"C.A.T localizado,", anunció Goriel.

Lorenzo fijó la señal de identificación de su hermano de batalla. Se abrió camino a través de las marañas de metal retorcido y pasó por encima de pilas de escombros para abrir un camino hasta el dispositivo de reconocimiento. El Sargento encontró a Goriel y Zael en una sala abovedada en el centro de tres corredores irradiantes. Goriel sostuvo el C.A.T con su puño de combate desactivado.

La unidad Ciber-Alterada de Misiones era un autómata con orugas y medio metro de altura, lleno de sensores y antenas de datos. En su casco central incluía un amplio número de sondas metálicas ensambladas que se movieron cuando Goriel la agarró.

En el extremo de un cable prensil, un cráneo dorado que contenía el calculador métrico se movía a derecha e izquierda mientras continuaba sus escáneres. Sus ojos rojos brillaban y se atenuaban mientras procesaba los datos. Sus orugas conectadas zumbaban una y otra vez mientras luchaba por liberarse.

"Saludos, hermano," dijo el Hermano Valencio, entrando por el lado opuesto de la entrada. "Parece que Goriel ha encontrado un nuevo amigo.".

00.09.96 
+ + C.A.T localizado en coordenadas Omega-Tres-Delta. Incapaz de recuperar datos. +  
+ + Segunda oleada inminente. Llegada estimada en dos minutos y treinta segundos. + + 
+ + Encontrada ligera resistencia en el perímetro. Esperamos una oleada inminente de ataque. + +


Misión IV: El Fuego Purifica.


Una vez recuperado el C.A.T las escuadras Lorenzo y Gideon regresaron a las líneas defensivas principales de los Marines Espaciales. El número de bajas en todos los sectores había sido bajo y el Capitán Raphael continuó alternando las escuadras del cordón primario y reservándolas para asegurarse de que los tecnomarines interviniesen en las reparaciones de las armaduras dañadas y los suministros en la linea de fuego.

Después de rechazar la segunda oleada de ataques, el Capitán Raphael ordenó a sus escuadras que fueran a la ofensiva. Sin embargo, aunque los ataques Genestealers perdían intensidad, un pequeño grupo de alienígenas se las arregló para atravesar el perímetro por una vía que no había sido detectada. Dos Tecnomarines que quedaron aislados del resto de escuadras de apoyo, desaparecieron en combate. Sus servoarmaduras continuaban transmitiendo constantes vitales, de modo que el Capitán Raphael organizó rápidamente un equipo de rescate. Era impensable que la semilla genética de los Ángeles Sangrientos cayese en manos de los Genestealers. La mayoría de la fuerza estaba destinada a asegurar la zona de hibernación, así que Raphael una vez más, pidió a Gideon y Lorenzo que localizaran los Tecnomarines perdidos.

"¡Despejen el camino con fuego!" gritó Deino.

Lorenzo sacó su espada del cuerpo espasmódico de un Genestealer y se lanzó hacia un corredor estrecho que había atrás, golpeando una pared. Algo chilló en el lugar por el que el Sargento pasara un momento antes, y la sangre espesa salpicó todo el pasillo.

"Moveos adelante y asegurad la zona," ordenó Lorenzo mientras se enderezaba.

Deino avanzó y Lorenzo se situó tras él. Al entrar en la habitación que había al fondo del corredor, Deino se detuvo bruscamente.

00.12.32

+ + Unidad C.A.T recuperada. + +

+ + Disminución de los ataques enemigos. Aumento del número de enemigos en el perímetro. Esperamos un nuevo ataque de manera inminente. + +

"Que el Emperador nos asista." masculló el normalmente frío Marine. Lorenzo entró en la habitación, siguiendo a Deino. La cámara estaba cubierta de trozos de armadura roja y un servobrazo amputado se sacudió en una esquina, Auletio estaba sentado con la espalda apoyada contra la pared. Su armadura estaba arrancada por muchos sitios y la sangre le manaba por un tajo profundo que tenía en la cara.

00.13.05

+ + Asignadas escuadras de reserva. Ataque enemigo inminente. Vigilad vuestros flancos. Fuego cruzado. Ningún enemigo pasará. + +

+ + Combate en todos los sectores. Contención del perímetro. + +

+ + Índice de bajas: 1:142. Llevemos una muerte justa en nombre del Emperador. + +

+ + Disminución de la actividad enemiga. Las escuadras de reserva se retiran para reabastecerse. + +

+ + Análisis tecnomarine del efecto de la toxina completo. Atacamos ahora. Que todas las escuadras se dirijan al emplazamiento de hibernación principal para el exterminio final. + +

+ + La escena para nuestra represalia está dispuesta. Somos los vengadores. Némesis. + +
No fueron las heridas del Tecnomarine las que provocaron la consternación en Deino, sino su aspecto.

00.14.23

+ + Los Hermanos Auletio y Cannavaro corren peligro. + + 
+ + Gideon y Lorenzo, fijad sus señales de rastreo. Ahora transmitan las frecuencias de sus trajes. + +

00.14.19

+ + Gideon y Lorenzo, sigue actualización de misión. + +

+ +Tiempo insuficiente de rescate. Estableced viabilidad de los Hermanos perdidos. Destruidlos si es necesario. Hay que proteger nuestra semilla genética. + +

+ + Que las oraciones de venganza templen nuestras almas. + +


A pesar de que la luz era tenue y parpadeante, Lorenzo pudo ver que la carne del Tecnomarine era de un color azulado. La piel de Auletio estaba llena de lesiones, y protuberancias con formas extrañas sobresalían de su piel pálida. Sus venas eran como cables gruesos que surcaban sus brazos y su cuello, y su rostro estaba deformado. Tenía los ojos saltones y unas protuberancias surcaban su frente. Un colmillo había perforado su labio superior, curvándolo hacia su nariz. Había inteligencia en los ojos de Auletio, y también terror. Era algo que Lorenzo no había visto nunca en los ojos de otro Marine Espacial.

Auletio débilmente levantó un brazo y se quejó. Un icor de color amarillo manaba de sus heridas mezclado con la espesa sangre. "Hermano", suspiró, "Acaba con esto. Estoy más allá de toda salvación."

"Objetivo uno localizado," transmitió Lorenzo. Su corazón le dio una sacudida mientras alzaba su bólter de asalto a la altura del rostro destrozado de Auletio. "Viabilidad negativa".

Misión V: El Señuelo.



Los datos de la unidad C.A.T recuperada mostraban que los sistemas de soporte vital de la nave mercante eran los lugares donde se hallaban emplazados la mayoría de Genestealers, abastecidos desde una única estación de bombeo localziada cerca de la propia nave. Las pruebas de emisión de una toxina en gas habían demostrado que era posible envenenar a los Genestealers. Sin embargo, la concentración requería una dosis cien veces mayor que la dosis fatal para los humanos. Los Ángeles Sangrientos tenían que asegurar la estación de bombeo para poder inundar la nave mercante con el gas y evitar que alguno de los Genestealers escapara una vez hubieran liberado la toxina.

El Capitán Raphael ordenó que las escuadras de Lorenzo y Gideo efectuasen un ataque diversivo para atraer a la mayoría de los Genestealers despiertos. Si podían conseguir que el enemigo pensase que el objetivo de los Ángeles Sangrientos era una concentración secundaria, dejarían abierto el camino para que el grueso de la fuerza avanzara encontrando una resistencia mínima.

00.16.99

+ + Fuerza principal avanzando. Resistencia mínima. Llegada estimada en tres minutos. + +

+ + Lloramos la pérdida de los Hermanos Auletio y Cannavaro. Su sacrificio será honrado. + +

+ + Detectada concentración secundaria en la rejilla Cuatro-Theta. + +

+ + Se aproxima el momento de nuestra venganza. + +


Puede que despertados por la presencia de los Marines Espaciales, unas cuantas de las criaturas latentes mostraron actividad en el escáner.

Sus señales se iluminaron y empezaron a moverse. No se dirigían directamente hacia los Marines Espaciales, como hicieran en los primeros minutos de la batalla. Formaron grupos pequeños, y a continuación, los grupos se dispersaron juntos, reuniendo sus fuerzas.

"¿Por qué no atacan?" preguntó Valencio.

"¿Lo harías tú?" contesto Deino.

00.17.54

+ + Reuniendo fuerzas para nuevo ataque. Total estimado: Cuatro mil enemigos. + +

+ + Escuadras Lorenzo y Gideon. Tenemos que reducir el número de enemigos. Os encomiendo una nueva misión. Necesito que hagáis un ataque diversivo. Destruid a los Genestealers aletargados que hay en el grupo secundario para desencadenar un contraataque del grupo principal. + +


Valencio pensó en ello durante un momento.

"No," reconoció. "Pero no soy un animal. Tengo motivos y experiencia suficientes para pensar que ese trozo de carne atacante está condenado al fracaso. Esas cosas acaban de despertar, no pueden saber que estamos aquí.

"Aprenden muy rápido," gruñó Lorenzo.

Con la ayuda del hombro abrió una puerta y el antiguo metal chirrió y se desintegro bajo el peso de la armadura. Más allá había un corredor negro abovedado con arcos cada pocos metros.

"Los que sobrevivieron aprendieron de las muertes de los otros". Lorenzo continuó, "Cambiaron y se adaptaron rápidamente. Más rápido de lo que pudimos..."

"¿Psíquicos?" dijo Valencio.

"Muy probablemente," dijo Lorenzo, deteniéndose junto al arco más próximo y girando su traje para enfocar con sus luces hacia la oscuridad.

00.18.07

+ + Los escáneres repetidos muestran movimiento enemigo en masa. Estimados alrededor de dos mil trescientos a tres mil cuatrocientos enemigos aproximándose a la posición de Lorenzo. + +

+ + Sargentos Gideon y Lorenzo, registren el grupo secundario. Eliminad su ira con vuestro valor. + +

+ + En el nombre de Sanguinius, la victoria será nuestra. + +


Los conos de luz revelaron engranajes fundidos y cadenas rotas con eslabones más grandes que los Marines Espaciales. El eco constante de un goteo resonó suavemente por los corredores mientras fluidos oscuros golpeteaban desde arriba, mientras la esencia vital de la nave titánica era extraída lentamente ya que sangraba por mil heridas diferentes. El techo se perdía en las sombras, ocultando un mecanismo ancestral con un propósito ya olvidado, que se erigía a centenares de metros por encima de los Marines Espaciales.

Lorenzo volvió al corredor principal. "No importa cómo lo hacen. Debemos estar preparados, sea cuál sea su táctica."

"La victoria es la recompensa del que permanece alerta," dijo Zael.

Los pasos se apagaron y sus luces quedaron envueltas por la inmensidad de la galería, mientras la escuadra continuó avanzando.

Misión VI: Voz de Alarma.


Durante el ataque a la infestación Genestealer secundaria, perdieron el contacto con los miembros de la escuadra Lorenzo. Los transmisores de señales vitales mostraban que no habían sido asesinados, mientras que los sensores de datos relevaban que estaban en sus posiciones defensivas previas y que no se habían movido. Mientras el Capitán Raphael trataba de descifrar este giro en los acontecimientos, recibió una nueva información, esa vez del Bibliotecario Calistarius.

Aunque seguían sin precisar cómo había quedado incapacitada la Escuadra Lorenzo, el efecto que produjo en la situación estratégica de los Marines Espaciales fue nefasto. Lorenzo y sus guerreros habían sufrido graves pérdidas debido a los refuerzos Genestealers, y varios centenares todavía vivían para amenazar el flanco del ataque principal. El Hermano Calistarius corrió a unirse a la última escuadra de asalto, liderada por el Sargento Leodinus.


Durante más de tres siglos de guerra, Claudio nunca se había encontrado con una ferocidad tan temeraria. El frenesí cruel y el desprecio sin limites de los Genestealers sólo le demostraba que no importaba cuantos mataran porque jamás cejarían en su ataque. Era una perspectiva extraña y desconcertante, y significaba que Claudio tendría que luchar con todas sus fuerzas. Acuchilló y golpeó con las cuchillas relámpago que llevaba acopladas en sus puños, cuyas hojas eran tan largas como espadas envueltas de energía eléctrica. Saltaron chispas de electricidad cuando trinchó la caja torácica de un Genestealer, y su sangre se convirtió al instante en vapor.

Hubo un entrechocar de garras cuando otro alienígena le atacó. Las armas del Marine Espacial le cortaron los brazos y decapitaron al Genestealer de un giro resuelto de muñeca.

00.21.89

+ + Escuadra Gideon, verifique la posición de la Escuadra Lorenzo. Se supone que deben estar protegiendo nuestro flanco. + +

+ + No puedo confirmar su estado. ¿Podéis investigarlo? Objetivo casi completado, en breve nos uniremos a tu fuerza. + +

+ + Afirmativo, Gideon. Continúe con la misión. + +

+ + Somos los portadores de la antorcha llameante del Ángel. + +


00.22.53

+ + Señor, sospechamos ataque psíquico alienígena. + +

+ + Confirmado, Hermano Bibliotecario. Únase a la Escuadra Leodinus. + +

+ + Afirmativo. El Ángel guía mi mano. + +

"¡Sargento!" gritó, pero no hubo respuesta. "¿Angelo? ¿Germanus? ¿Victis?"

Una mirada al sensorium confirmó que el resto de la escuadra estaba muerta. Al comprobarlo, una oleada de ira inundó a Claudio. Rompió a correr, golpeando a izquierda y derecha, mientras se abría paso a tarvés de los Genestealers que lo rodeaban.

"¡El Ángel exige justicia!", gritó, matando a un alienígena a su derecha. Después acuchilló a otro por la espalda. "¡La muerte exige venganza!".

A causa de su ira, Claudio se vio rodeado. Las garras de los alienígenas arañaban sus hombreras y golpeaban su pecho. Sintió sus golpes atravesándole la armadura y hundiéndose en su carne y sus huesos. Los supresores del dolor y los estimulantes curativos inundaron su traje, atravesando su corriente sanguínea y evitando la agonía. Con un chillido inaudible, Claudio devolvió los golpes a sus atacantes y sus cuchillas relámpago destellaron.

00.23.00

+ + Señor, localizada la Escuadra Leodinus. Un único superviviente. + +

+ + Procedemos a localizar a la Escuadra Lorenzo. + +

+ + La Escuadra Guideon ha completado la purga del grupo. Salimos en dirección a la posición de Lorenzo. + +

Misión VII: El Artefacto.


El Sargento Lorenzo y sus guerreros confirmaron que habían caído sujetos a algún tipo de ataque psíquico de los Genestealers. La naturaleza exacta de la amenaza era indeterminada, pero la necesidad de reincorporarse al ataque principal era apremiante. Sin embargo, el Hermano Calistarius detectó una presencia extraña a menos de medio kilómetro de distancia, sin conexión con los Genestealers. No deseando privar al Capitán Raphael de sus guerreros, Lorenzo y Gideon decidieron dividirse, el primero acompañaría al bibliotecario a investigar este nuevo fenómeno mientras Gideon regresaba junto al grueso de la fuerza.

Siguiendo el rastro psíquico, Calistarius y sus compañeros descubrieron una barcaza de combate ancestral de los Ángeles Sangrientos que llevaba perdida en la disformidad casi nueve mil años. La historia del Capítulo atestiguaba que la Ira de Baal transportaba un artefacto importante de los Ángeles Sangrientos de Terra, poco después de finalizar el asedio del Palacio Imperial. Lorenzo y Calistarius estaban resueltos a localizar este tesoro y recuperarlo de las garras de los Genestealers.

00.25.33

+ + Mando, aquí Calistarius. Escuadra Lorenzo reactivada. Detectando presencia psíquica anómala. + +

+ + Determinen la importancia de la misión. + +

+ + Oigo la Palabra del Ángel. Nuestro destino nos llama. + +

+ + Muy bien, investiguen la anomalía de inmediato. Vuelvan rápidamente. Ataque principal inminente. + +

+ + Gracias, Hermano Capitán. Los Ángeles Sangrientos honran a sus ancestros. + +


Desde que despertara del ataque psíquico, Goriel se había sentido diferente. Más íntegro. Podía sentir la sensación emanadora que Calistarius había descrito. Era algo que perduraba en su mente y latía en sus venas con cada latido de sus dos corazones.

Algo en la oscuridad estaba alcanzándolo y Goriel deseaba ser alcanzado con todo su ser.

Entraron en una cubierta amplía, con un techo abovedado y una galería larga de ventanas arqueadas. Una forma inmensa tapaba la vista de las estrellas, la masa de una nave aplastó el lateral de la nave que investigaban actualmente. El techo y el suelo de la cámara se doblaron y los Marines Espaciales tuvieron que trepar por encima de planchas de metal retorcidas. Cubrieron un amplío espacio marchando en columna y Goriel se abrió paso hacia el flanco izquierdo, cerca de las ventanas.

00.30.16

+ + Nave espacial contributiva identificada como Ira de Baal. Procedemos a investigar. + +

+ + Sanguinius vive en nuestro espíritu. + +

+ + Contacto inminente. + +


A medida que avanzaban, Goriel sintió la atracción de la presencia que el Hermano Calistarius había detectado. Parecía que cada paso insuflaba a Goriel de una gran energía y lo acercaba más al objetivo que tanto tiempo llevaba ansiando pero que nunca había conocido.

Giró a la izquierda y la derecha, los focos de los trajes bailaban sobre la cubierta peligrosamente onduladas mientras buscaba a los enemigos. Se detuvo y giró a la izquierda, permitiendo que las luces penetrasen en la oscuridad más allá de las ventanas. Lo que vio, le hizo gritar asombrado.

"Sargento" dijo con voz ronca, mientras que las palabras se le agolpaban en la garganta.

"¿Qué ocurre?" respondió Lorenzo.

00.32.66

+ + Mando, localizada la capilla de la Ira de Baal. Los himnos de batalla del Ángel resuenan en nuestros oídos. Estamos en un momento de revelación. + +

"Mirad," susurró Goriel.

Gracias a la luz de los focos de su traje vieron el flanco de la nave colindante. Era enorme y se había asentado sobre el casco en un ángulo pronunciado. La visión desde la ventana estaba restringida, pero a pesar de su nueva inclinación y de la oscuridad parcial, reconoció instantáneamente el blasón del flanco de la nave: La gota de sangre alada de los Ángeles Sangrientos.

Misión VIII: Ruta de Escape.



En el interior de la bóveda de la capilla de la barcaza de combate, los Marines Espaciales descubrieron un grial dorado: un artefacto de la época anterior a la Herejía de Horus. Estaba teñido con la sangre de su primarca, y el vínculo psíquico con Sanguinius fluía por las venas de los Ángeles Sangrientos. El Sargento Lorenzo y el Hermano Goriel desaparecieron durante el combate, dejando a la escuadra con dos guerreros menos y sin líder. El Hermano Calistarius asumió el mando.

La fuerza principal había batallado para contener a los Genestealers en el interior del casco de la nave mercante, aunque unos cuantos escaparon inevitablemente del cordón. Era imperativo que las escuadras estuvieran a mano para el ataque final.

El Hermano Calistarius lideró a los Marines Espaciales que quedaban en la Ira de Baal, retrocedieron hasta el grueso de la 1ª Compañía. Encontraron grupos dispersos de Genestealers y se movieron con toda rapidez para unirse a sus camaradas. Sin embargo, a causa de la naturaleza peligrosa de la posición del pecio espacial, tomar la ruta más corta les obligaba a cruzar los corredores de una nave con unas puertas de emergencia cerradas. Mientras los Marines Espaciales se abrían paso por los mamparos, las señales vitales enemigas rodeaban su posición.

"Una reliquia de Sanguinus," respondió Calistarius con reverencia. "Su sangre estuvo antaño en esta nave. Puedo sentirlo, el propio proveedor de nuestra semilla genética ha dejado su sello indeleble en el cáliz."

00.32.92

+ + Recuperen el artefacto y protejan al Hermano Calistarius. Reagrúpense en la capilla. + +


Tras un vistazo más detenido, Valencio vio que el caliz no era un mero ornamento. El metal plateado de su borde tenía unas líneas finas exquisitas parecidas a las de un círculo, cada una coloreada con el tono rojo oxidado de la sangre seca. Había algo inquietante en el diseño de la copa y Valencio desvió su mirada.

"Tenemos que encontrar al Sargento Lorenzo," dijo. Un estudio más profundo del sensorium reveló que a varios centenares de metros de distancia había un enjambre de Genestealers rodeando su posición.

"Negativo," contestó el Bibliotecario. "Debemos poner el cáliz a salvo y reunirnos para el ataque principal."

00.33.54

+ + Proceso de instalación de toxinas en tecnomarine. + +

+ + Número de enemigos en aumento. Número estimado en reposo del 83%. + +

+ + Prepárense para la aniquilación final de nuestro enemigo. La muerte trae justicia. + +


"No podemos abandonar al Hermano Sargento," dijo Valencio. "Necesita nuestra ayuda ¡Debemos protegerlo!"

"Lo has servido bien, así que no le debes nada más," dijo Calistarius, no exento de crueldad. "Mejor continua honrando su memoria ayudadno a destruir al enemigo."

"¿Cómo en Threxia?" Preguntó Valencio. "Lorenzo no me abandonó entonces, y yo no le pagaré que me salvara la vida con mi apatía."

00.35.37

+ + Escuadra Calistarius, enemigo inminente desde la popa hacia vuestra posición. + +

+ + Protegeremos aquello por lo que hemos derramado nuestra sangre. Desplegad los puños sierra al frente. + +

+ + Nuestra rectitud nos ayuda a abrir un camino con fuego a través de las sombras. + +

"Basta," dijo Calistarius y su tono invitaba a no seguir la protesta. "Nuestra ausencia ya ha puesto en peligro la seguridad de nuestros hermanos. Nos uniremos a ellos tan pronto como sea posible."

00.38.81

+ + Esperamos resistencia adelante. + +

+ + Confirmado, mando. Procedemos a pasar el sector Tres-Epsilon. + +

+ + Cambiados por error los datos del sensorium. El camino está bloqueado. + +

+ + Separaos por parejas y buscad la forma de seguir andando. + +

+ + Ofrécenos la fuerza para prevalecer. + +


Habituado a la obediencia tras siglos de entrenamiento y de oír la voz aguda del bibliotecario, Valencio dejó a un lado el sentido de culpa y se concentró en la tarea que tenía que hacer. Más genestealers se movían a bordo del Ira de Baal y una distancia de casi medio kilómetro separaba a la escuadra del resto de los Ángeles Sangrientos.

Misión IX: Reagruparse.



Aunque se hallaban escasamente a un centenar de metros del resto de la 1ª Compañía, los Marines Espaciales que regresaban de la Ira de Baal se encontraron con dos obstáculos formidables: el primero era una red de corredores laberínticos y habitaciones selladas por mamparos. El segundo era un número creciente de Genestealers que trataba de sellar el cordón desplegado alrededor de la estación de bombeo. Aunque el artefacto había regresado, los Marines Espaciales seguían aislados.

Como la fuerza principal no podía romper su área de defensa para ayudar al Hermano Calistarius y a sus guerreros, los Marines Espaciales tuvieron que buscar el camino por sí solos a través de aquel laberinto. La escuadra Gideon no se había unido a la fuerza principal y su Sargento envió a sus guerreros para que encontrasen un camino hasta donde se hallaban sus hermanos aislados. Tras dividirse para encontrar la ruta más directa, ambas escuadras estaban en una mala posición defensiva para responder al ataque en el momento en el que los Genestealers empezaron a formar el cerco para matarlos.


El Hermano Noctis apuntaba hacia el corredor que se bifurcaba. "Te cubriré mientras avanzas", le dijo a su compañero, el Hermano Leon. "Tomaré la posición en la galería de delante."

Noctis guardó al avanzar por el pasillo lateral. Llegó a un cruce de T y examinó sus sensores. Habían contactos por todas partes. Bloqueó las piernas de su armadura y alzó su bólter de asalto.

"Los otros están adelante, desde aquí puedo ver el martillo del sargento," anunció Leon por el comunicador.

"Afirmativo," respondió Noctis.

00.39.21

+ + Detectados movimientos enemigos. Analizando modelo. + +

+ + Grupos de amenaza múltiple. Número estimado cuatrocientos y estable. + +

+ + El enemigo está cercándonos en nuestra posición. Tiempo estimado para el contacto: veinte segundos. + +


Incorpórate a la escuadra y yo mantendré la posición aquí."

"No te quedes demasiado tiempo," dijo Leon. "No voy a esperarte siempre."

Noctis ignoró la queja y abrió fuego cuando apareció el primer Genestealer por la esquina derecha. Tres rondas de disparo abatieron a la primera oleada y Noctis giró en redondo ciento ochenta grados y disparó hacia el otro corredor, volándole la cabeza a otro Genestealer.

00.39.86

+ + Escuadra Calistarius, imposible reforzar tu posición. + +

+ + Entendido, mando. Procediendo con la mayor celeridad. + +

+ + Calistarius, aquí Gideon. Aproximándose a tu posición. Encuentro en Tres-Epsilon-Ocho. + +

Por el rabillo del ojo del sensorium, Noctis vio más Genestealers reuniéndose tras él. Con una última explosión de fuego, alcanzó el cruce en T. De un solo disparo destruyó el panel y la puerta cayó derribada justo delante de él.

Las garras escarbaban en el extremo alejado de la puerta mientras Noctis retrocedía en dirección al pasillo. En cuestión de un momento, el metal voló y una masa de Genestealers irrumpió en el lugar. Noctis los destrozó con una andanada de fuego.

Valorando que tendría tiempo suficiente para volver y ganar una mejor posición, el Marine Espacial giró bruscamente y se dirigió hacia donde estaban los otros. Una señal de contacto solitaria apareció en el sensorium, cortándole el camino hacia el resto de la escuadra. Otros se le aproximaban por la retaguardia. Noctis sabía que tenía que actuar con celeridad si quería tener una posibilidad de reunirse de nuevo con sus hermanos de batalla.

Misión X: Defensa.

Aunque habían sufrido bajas crecientes, los Marines Espaciales de los Ángeles Sangrientos habían luchado duro y la mayoría de los Genestealers que habían aparecido, habían sido contenidos en las inmediaciones de la nave mercante. Los tecnomarines habían colocado de cualquier forma grandes cubas del gas toxina en los sistemas de control atmosféricos de la estación de bombeo. El Capitán Raphael esperaba una respuesta fuerte una vez que empezaran a bombear el gas, por lo que había dispuesto dos líneas de defensa entre los alienígenas y el sistema que iba a hacerlos desaparecer. En primer lugar, había dispuesto un cordón de escuadras directamente alrededor de la bodega; en segundo lugar, había reunido a los supervivientes de las escuadras Gideon y Lorenzo, para que protegiesen directamente la estación de bombeo.

El amasijo de tuberías y conductos conectados a toda prisa con la estación de bombeo era inestable. Para asegurarse que permanecieran operacionales, a los Marines Espaciales que defendían la cámara de control se les ordenó que no disparasen las armas pesadas dentro o fuera de la sala de bombeo, por temor a dañar las cubas de toxinas. La estación fue activada con un repiqueteo de los generadores de energía. Los Tecnomarines se retiraron de la línea de batalla y los Marines Espaciales se prepararon para el inevitable asalto. En la bodega inferior, el gas letal empezó a extenderse por los conductos de ventilación.

La guarida de los Genestealers era una espaciosa caverna artificial, de modo que llevaría algo de tiempo que la toxina empezara a concentrarse en cantidades letales. Detectando la presencia del gas, los Genestealers empezaron a levantarse con más rapidez, despertados de su éstasis biológico por la amenaza. En poco tiempo, más de un millar de alienígenas emergía de la bodega de la nave en dirección a los Marines Espaciales.


Los Genestealers avanzaron por tres lugares distintos y los Marines Espaciales luchaban por contenerlos.

Deino se reposicionó una vez más, volviendo la mirada hacia Claudio que se hallaba en el extremo del corredor. Ahora Deino y él eran los últimos defensores que se interponían entre los Genestealers y los conductos atmosféricos. Claudio estaba rodeado de alienígenas y sus cuchillas relámpago se clavaban en sus cuerpos mientras los chorros de sangre y electricidad se fundían en el aire.

00.41.21

+ + Escuadra Aurelio eliminada. Benditos son los que mueren por la humanidad. + +

+ + Preparad vuestras armas y disponeos para nuestra venganza final. + +

Deino no podía desperdiciar un solo pensamiento, ya que muchos alienígenas se dirigían a toda velocidad al cruce en T que había delante y saltaban hacia él. Cambió a automático y sus proyectiles atravesaron el grupo de Genestealers, volándolos en mil pedazos a bocajarro.

Un grito de Claudio hizo que Deino se girase. El Marine Espacial estaba siendo devorado por una masa de garras y cayó de espaldas a causa de la velocidad y la fuerza de su ataque. Deino disparó y la munición explosiva provocó heridas tanto a los Genestealers como en la armadura de Claudio.

00.41.57

+ + Sistemas de toxinas instalados. + +

+ + Mando a segunda línea. Sistema de dispersión de toxinas probado y operacional. + +

+ + Sistema de bombeo vulnerable. No pueden dispararse armas pesadas en las inmediaciones de la estación de bombeo. + +

+ + Resistid y sed fieles a vuestros Hermanos. + +

De repente algo impactó a Deino por la espalda y haciéndole caer hacia adelante, mientras sus disparos impactaban en el techo provocando el derrumbamiento de un amasijo de redes y cables sobre el corredor. Deino se reincorporó como pudó e ignoró al Genestealer que le golpeaba en la espalda y los hombros. Más allá de aquel laberinto de cables y tuberías vio a Claudio caer y a los Genestealers saltar para dirigirse hacia la sala de control.

00.42.14

+ + Iniciada secuencia de contaminación. Tiempo estimado para completarse 00.08.32. + +

+ + Respuesta enemiga. Ataque rápido inminente. + +

+ + Tiempo estimado para el ataque enemigo en 00.42.34. Comprobad vuestras armas. + +

+ + Proporción de la fuerza enemiga treinta a uno y aumentando. + +

+ + Preparaos para morir. + +

Misión XI: Formas de vida.


El ataque con toxinas había sido un éxito y todos los Genestealers a exepción de unos pocos centenares habían sido erradicados. Las escuadras de Marines Espaciales supervivientes se dirigieron a la guarida de los Genestealers para deshacerse de los supervivientes y abrirse en abanico hasta sectores próximos para perseguir a los que habían escapado antes de lanzar el gas.

El Sargento Lorenzo había reaparecido solo tras el combate en la Ira de Baal. Informó de su encuentro con un tipo diferente de Genestealer, más grande y más rápido que el resto.

Gracias a la fuerza psíquica del Hermano Calistarius y un escáner de sonda profundo efectuado desde los cruceros de asalto en órbita, los Ángeles Sangrientos pudieron localizar a dos criaturas más iguales a las que habían atacado a Lorenzo. Raphael ordenó a Lorenzo y Calistarius que tomaran muestras de tejido de los alienígenas para un análisis posterior y que los eliminasen antes de que recuperasen la conciencia. El Sargento Lorenzo reunió una escuadra apropiada con los supervivientes más veteranos del combate.

La escuadra transportaba generadores de campo portátiles para facilitarles la misión, ya que estos podían utilizarse para cerrar puertas y pasillos durante breves periodos de tiempo, asegurando que su presa no escapase. Lo que Lorenzo no sabía en aquel momento es que la criatura a la que había seguido por la bodega del pecio estaba ahora acechándolo.

00.49.67

+ + Calistarius a mando. Hemos detectado una fuente de un posible ataque psíquico a la Escuadra Lorenzo. Permiso para buscar y destruir. + +


Las señales de vida sin identificar estaban a unos escasos dos cientos metros, pero no había una ruta directa hacia ellos. La distribución de la nave era un laberinto confuso de corredores superpuestos y pasarelas, con espacios vacíos por todas partes y conductos de ventilación entrelazados. Las líneas de fuego serían cortas y habían demasiados puntos de entrada desde los que los Genestealers pudiesen atacar. El número de alienígenas estaba aumentando de nuevo, convergiendo desde otras zonas del pecio espacial.

"Despejen los carriles de fuego," ordenó Lorenzo.

Leon se puso al frente. Mientras avanzaba abrió fuego sobre una puerta sellada que tenía delante, volando sus bisagras oxidadas. Mientras entraba por encima de los escombros, algo se movió en la oscuridad y él le disparó sin dudarlo.

"Zael, asegura el flanco izquierdo.; Hermano Bibliotecario, permanezca junto a Claudio", ordenó el sargento asimilando los datos del sensorium. Los Genestealers habían aprendido bien y ya no se ponían a tiro delante de las armas de los Marines Espaciales. Esperaron en las esquinas de los cruces y detrás de las puertas cerradas de las habitaciones.

"Sellando flanco izquierdo", anunció Zael. Un destello azul iluminó el corredor mientras colocaba su generador de campo de energía en el suelo y lo activaba con su comunicador. "Generador de campo situado."

"Adelante, despejen un camino", dijo Lorenzo seguido de cerca por Claudio y Calistarius.

00.51.64

+ + Hermanos, debemos apresurarnos. Siento que su consciencia está despertando. + +

+ + Oigo su llamada. Aunque no están todavía despiertas, las criaturas llaman por señas a su progenie. Saben que estamos aquí. + +

Al unísono, cuatro grupos de Genestealers se abalanzaron, cerrándoles el paso a los Marines Espaciales desde todas direcciones. Un grupo se detuvo en el sensorium y los corredores resonaron con los chisporroteos del campo de energía mientras los alienígenas traspasaban la barrera colocada por Zael.

Zael giró y tomó una posición en la retaguardia, usando su lanzallamas pesado para contraatacar la avalancha de alienígenas.

Misión XII: La trampa.


Lorenzo había conseguido aniquilar a los dos Líderes de la Progenie aletargados, mientras los Ángeles Sangrientos se encargaban de los líderes Genestealer. Durante el enfrentamiento, el Hermano Zael se sacrificó para salvar al Sargento a cambio de eliminar al Líder de la Progenie activo, al que dieron por muerto.

Aislados del grueso de la fuerza, los supervivientes de la misión se hallaban ahora en el núcleo del círculo convergente de Genetealers, que trataban de destruir a los que habían matado a sus líderes. No tuvieron la oportunidad de que las escuadras de apoyo de la fuerza principal alcanzasen a Lorenzo y sus camaradas a tiempo.

Después de las lecturas de sus sensorium, los Marines Espaciales se abrieron paso hasta la salida. Su objetivo era un conducto de servicio que conducía a la superficie del pecio espacial, desde donde podrían ser extraídos por una cañonera. Las muestras de tejido llevadas por Lorenzo eran una fuente de información importante sobre los Genestealers y tenían que devolverse a toda costa.

A unas docenas de metros de su escape, los Marines Espacailes se encontraron con una cubierta derrumbada. Bajo el ataque creciente de los Genestealers, tuvieron que abrirse paso a duras penas entre los escombros para poder alcanzar el conducto externo.

Para dificultar aún más las cosas, el Líder de la Progenie que Lorenzo creía haber aniquilado, no estaba muerto, y apareció de improviso destrozando con sus garras a los enemigos que habían destrozado a su progenie.

00.53.58

+ + Mando, aquí Lorenzo. Solicito una ruta de salida. + +

+ + Sargento Lorenzo. Localizado punto de salida. Salida externa a través de un conducto de ventilación a doscientos metros de su posición actual. + +


Los Ángeles Sangrientos libraron una retirada coordinada hacía el punto de salida. Calistarius y Claudio al frente, seguidos de Lorenzo y Leon.

Alternativamente dispararon y utilizaron el fuego de supresión para abrirse paso a través de los Genestealers que tenían al frente y matando a los que los seguían. Estaban a meno de cincuenta metros del conducto y la seguridad. Entonces, ni siquiera los Genestealers podrían seguirlos hasta el gélido vacío del espacio.

La cubierta delantera se había derrumbado y pilas de plasticemento se apilaban en el nivel inferior. La planta en la que estaban también era inestable, y se estremecía cada vez que Leon abría fuego. Dos escaleras conducían hasta la cubierta abarrotada de escombros. Calistarius fue el primero en balancear su peso sobre los peldaños corroídos hundidos en el muro. Si alguno cedía bajo su pie, se caería.

El Bibliotecario bajó mientras Lorenzo le proporcionaba fuego de cobertura desde arriba. Los Genestealers se agolpaban tras la escuadra, desde arriba y desde abajo, y Lorenzo mantuvo la ráfaga de fuego hasta que el Bibliotecario se puso a salvo de nuevo en tierra. Entonces Calistarius se incorporó al combate, abriendo fuego con su bólter de asalto, sajando con su hacha de energía a los Genestealers que se acercaban demasiado a él. Una vez desactivadas las armas, Claudio bajó torpemente detrás del Bibliotecario mientras la munición de bólter silbaba a su alrededor, matando a los alienígenas que había esperando abajo. Cuando se aseguró de pisar suelo firme, sus garras brillaron de nuevo y se unió a Calistarius para proteger la base de la escalera para que el resto de los hermanos pudiera descender.


00.57.01

+ + Calistarius a mando. He abandonado la nave. La muestra de tejido está intacta. + +

+ + Envíamos Thunderhawk a tu punto de salida ¿Qué les ha ocurrido a los Hermanos de Batalla?. + +

+ + Cayeron para que yo pudiera escapar. Han brindado honor al Capítulo. Sus nombres perdurarán en la gloria eterna. + +

Fin de la transmisión.

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